jueves, 14 de mayo de 2015

LYOTARD RELEE A AGUSTÍN DE HIPONA

CONFESIONES DE UN POSMODERNO
JEAN FRANCOIS LYOTARD 
RELEE A SAN AGUSTIN

El último libro del papa de la posmodernidad, Jean Francois Lyotard, está lejos de las tendencias que supo imponer a mediados de los ochenta. Reconocido lector de las 'Confesiones' de San Agustín, el teórico francés avanza sobre un texto conocido y demuestra cómo aislar ahí eso que todavía no había sido estudiado.Jean Francois Lyotard (Versailles, 1924-1998), el venerado autor de 'La condición posmoderna', dedicó, paradójicamente, sus últimos días de trabajo a San Agustín: lejos de las mezclas, los reciclajes, el fin de las ideologías y la fragmentación subjetiva que supo promover, defender y publicitar.

Partiendo de los libros VII, X y XIII de las 'Confesiones', el filósofo galo reinterpreta, escriba, borra y juega con los diversos conceptos y etimologías de las palabras en una arriesgada apuesta ontológica y poética por transformar el desesperado diálogo con Dios del santo de Hipona, en un texto que clama la insuficiencia del lenguaje como territorio de batalla por la significación.

Lyotard no se interesa por la conversión, las cuestiones de la fe y de la culpa. Lo suyo es el ahogo de aquel que tendrá que encontrar las palabras dónde no están. En esas circunstancias (de imposibilidad sin testamento), tanto San Agustín como su comentarista o hermeneuta se embarcan con el mismo destino: nombrar.

Así, el texto del filósofo francés (recientemente distribuido en la Argentina por la casa Losada bajo el nombre de 'La confesión de San Agustín'), insiste en los juegos de lenguaje, las asociaciones y las etimologías como una huida ante la tragedia de no encontrar respuestas a los interrogantes del ser.

Lyotard, se nota, ha quedado fascinado por un descubrimiento: San Agustín no sólo era un converso sino también un estudioso de las formas de expresión, de los tropos retóricos y las poéticas. Era un estudioso que luchaba (y a veces conseguía) reunir en sus escritos exactitud, precisión y belleza. En esos tres términos se conjugaba su tarea contra la muerte, y contra el silencio que impedía que fuera Uno con el Eterno.

Extraña deriva del príncipe de la posmodernidad. Acaso escondiera un místico. Por los resultados de este libro, donde avanza y quiebra el orden establecido por las 'Confesiones', logra dar forma a un stylus, estilo que oscila entre la inestabilidad recíproca del objeto y su manifestación.

Esa estrategia le alcanza (y le sobra) para inscribir este estudio en la órbita de la estética contemporánea cuando se pone a trabajar sobre otra, anterior, sin pretensiones fundacionales o de superación ideológica o metafísica, esas dos caras de la misma moneda.

FUENTE: ARGENPRESS - AUTORÍA: Pablo Chacón (12/06/2003)

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