martes, 19 de enero de 2016

EL TIEMPO Y LA ESPERA. PEDRO CASALDÁLIGA. III PARTE: CANTO LLANO

EL TIEMPO Y LA ESPERA
Pedro CASALDÁLIGA

III. CANTO LLANO


MI SOLEDAD

Mi soledad soy yo.
No hay compañía
que me acompañe todo.
En honda gran medida
vivir es andar solo.


NUESTRA HORA

Es tarde
pero es nuestra hora.

Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer futuro.

Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tardía.

Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.

EL PERRO CIEGO

Soga al cuello, como un reo,
callada víctima cierta,
en borracho devaneo
hacia la luz y una puerta,
la blanca pupila muerta,
hambrientos los huesos finos,
desecho de peregrinos,
fardo sin dueño a mi lado,
en un cruce de caminos,
sin camino abandonado.

VERDE NAVIDAD

Verdes periquitos
rompen a cantar
sobre el campo verde
bajo el sol feraz.


Piel de niño verde,
brota el arrozal.
Las colinas verdes
de vigía están.
Y el aire de Adviento
Lo presiente ya.

Solamente faltan
una lluvias más.
Háblame, Esperanza;
temores, callad;
que, a pesar de todo,
¡El nos nacerá!

Verde, verde, verde,
verde está mi paz.

Madura la Niña,
de tan verde edad.

¿Navidades blancas?
¡Verde Navidad!

LA ROSA

La rosa es ella.
Y, sin embargo,
solamente es la rosa
si la cantamos.

PERSONALIDAD

Pájaro
que tiene
personalidad,
quiere el aire,
el riesgo,
de la libertad.
No le van las jaulas,
no le van.

DECIRLO ASÍ

Decir la marcha y su sentido,
lo porvenir y lo vivido,
decir la voz y la canción,
decir las cosas como son,
el Tiempo oscuro y redimido...
¡no por oficio, por pasión!

¡OH DIOS MAYOR!

Voy a intentar querer lo que Tú quieres
y hacer Tu voluntad contra la mía.
Quiero dejarTe ser lo que Tú eres:
¡Unico, Otro, Nuevo cada día!

EL MISTERIO

Os quedaréis sin la vida
si le quitáis el misterio.

Hay que salvar el aroma
de la madera cortada.

La mano de Dios confina
con las murallas del mundo,
con la esperanza del hombre.

Jugarse el tipo, de gracia,
como los niños que juegan.
Servir bajo el día a día.
Crecer contra la evidencia.
Decir siempre una palabra
última de lucha, para
caer luego de rodillas
en silencio.

QUIZÁS ESTA SOLEDAD

Quizás esta soledad
sea palpar horizontes
donde la noche se cierra
y andar, a pesar del miedo,
cuando tantos se recogen
al abrigo, y la montaña
se nos viene toda encima.
Soledad no es estar solo,
es vencer la compañía
que nos detiene y seguir,
con la mochila del riesgo,
consciente de la frontera
y el destino de ser hombre.

PALABRA GUARANÍ

Envíanos tu verbo
y en él habitarás
en medio de nosotros.
Tú eres tu palabra.

VA MI PALABRA

No voy,
va mi palabra.
¿Qué más queréis?
Os doy
todo lo que yo creo,
que es más que lo que soy.

CALLA Y ESCUCHA

Cállate ya
y escucha.
Escucha en paz humillada
—en humos de libertad—
la voz contraria de tantos.
Escucha Su Voz opaca,
la voz ambigua del pueblo.
Escucha también tus voces,
borbor de pozo confuso
que cifra toda su vida.VIVIR
Vivir es ir poniendo
el corazón y un pie detrás del otro
sobre el camino que se vaya abriendo.

NO TOQUEIS EL OCASO

No toquéis el ocaso.
Dejadlo se,
como una muerte noble.
Veladlo con el alma de rodillas
sobre la arena clara del silencio.


(Ahora recogidas, como en un pecho en gracia,
el Araguaia ofrenda las aguas luminosas,
leche y saliva y llanto y sangre nuestros).
Dejaos penetrar de esta lección suprema:
la paz vendrá al final de la jornada.

SOMOS EN ÚLTIMA INSTANCIA

Somos, en última instancia,
el Reino que nos es dado
y que hacemos cada día
y hacia el que, anhelantes, vamos

OLVIDO / MEMORIA

Al morir recibiremos
como sacramento último
el olvido de lo malo.
La Gloria será, en gran parte,
un recuerdo agradecido.

LOS ÁRBOLES Y EL BOSQUE

Porque soy yo,
porque eres tú
—humano empeño singular
y ningún bosque nos impide
la florecida identidad—,
puedes amarme,
te puedo amar.
Porque somos nos-otros,
te doy, me das
—la voz y el eco mutuamente,
en compartida humanidad—.

TU TIERRA Y MI LLUVIA

Tempestad
y bruma,
mis iras,
tus dudas.

Si es acantilado,
la palabra abrupta.

Sementera fértil,
tu tierra y mi lluvia.

UN POEMA

Soy el yunque del árbol derribado
el gavilán posaba su aéreo martillo,
fraguaba el sol la imagen en mis ojos
y los cuatro forjábamos este poema efímero

COLINA

Largos vientos la amasaron
como un pan de sumisión;
como un pecho que se entrega
sin rubor.

Un día los pies Xavante
la estremecieron, tambor.
Y la luna la segaba
con los ritos de su hoz.
Lluvias nuevas la revisten
de terciopelo, y el sol
la oblaciona, luminosa,
entre el cielo y el sertão.

Y mis ojos la defienden
como un alto corazón
que se arranca de estas tierras
calcinadas de ambición.

Colina verde, colina
única; peldaño hoy
de las Bienaventuranzas;
mañana, de la Ascensión.

MIRADA HUMANA

Una flor lila bastaba
para que todo el sertão
floreciese en mi mirada.

KÉNOSIS

Entra en picado
por aquella kenosis
que el Verbo aventuró
desnudamente,
de abismo en abismo,
hasta el foso fecundo de la muerte.

PALABRA DE CAMINANTE

Palabra de caminante
que me dice, con que digo
si es ala o piedra el instante,
si llega o muere un amigo.
Palabra que no consigo
decirme, decir entera;
que hablo soñando despierto
—plegaria, verso, bandera—,
parto de mí mismo cierto
cuando, callándome, muera.

SUPRACARTESIANA

Pienso en Dios
luego existo
capaz
del Infinito.

PODRÍA SER EL MAR DE TIBERÍADES

Podría ser el mar de Tiberíades,
orilla se Sus Pies.

Simón llegaba, adusto,
y echaba la mirada como una inquieta red:
—Maestro, ¿tú que dices?

—Pedro, vamos a ver...
El Reino, como sabes, pasa bajo las aguas
igual que un pez.

Podría ser el mas de Tiberíades,
si el Araguaia es.


CON MI GARZA BLANCA

Pero en todo caso
con mi garza blanca.


Sabia en sus esperas,
alegre en sus alas.

¡Majo el cazador
que piense cazarla!

Pasan las tormentas
y las noches pasan,

y amanece el río
con mi garza blanca.


ESPÉRAME EN LA CURVA LUMINOSA DEL VIENTO

Espérame en la curva luminosa del viento.
Cansancio, miedo, intriga,
dejaremos atrás.
Llevaremos la flor, quizás la espiga,
del solo Mandamiento.
La curva de ese viento
nos convoca a la Paz


LLEGAR POR FIN
A TU ANHELADO ROSTRO

Llegar, por fin, a Tu anhelado Rostro
y echarme entre Tus brazos con todos los llegados.


Dejar toda la vida sobre Tu Corazón,
como un niño dormido, despierto para siempre,
¡y darte a boca llena el nombre: Padre!

MI VIDA, MI MUERTE

Mi vida
son
muchos días.
Mi muerte
será
la hora.

ADVIENTO

Adviento,
otra vez Adviento,
sea siempre Adviento,
sea sólo Adviento
el Tiempo.

OTRO CANTAR

Ellos recitan mirtos, enciclopedias, mármoles.
Yo nombro las mazorcas, las horas, las heridas.
Ellos gozan ( o escupen) el Mar Mediterráneo.
Yo cargo el Araguaia y muchas vidas.

Ellos están de vuelta, o pasan, o suponen
que la Historia se hace como una digestión.
De espaldas al Dios vivo, coronan dioses muertos.
Ellos, si están, no son.

Yo creo en la canción hija del Hombre,
guitarra de una sola cuerda al alcance: hoy
Su Brazo en nuestros hombros, mi brazo en muchos brazos,
yo nunca estoy de vuelta, siempre voy.

CLAROSCURO

Claroscuro del sentido,
claroscuro de la fe.
Creo la luz que se ve,
veo el misterio escondido.
Claroscuro voy perdido
de belleza y de verdad.
Sombras, decidme. Callad,
luces sabidas. Creer
es la manera de ver
total la realidad.

EL CORAZÓN LLENO DE NOMBRES

Al final del camino me dirán:
—¿Has vivido? ¿Has amado?
Y yo, sin decir nada,
abriré el corazón lleno de nombres.

PAZ A DISTANCIA

Entre tu paz y mi paz
el ancho mar de por medio
como una cortina adulta
que nos preserve el recuerdo.

La distancia, como un aire,
para respirar sinceros.

SOLIDARIDAD

Para encender vuestra espera.
Para ayudarme a ayudar.
Porque es la sola manera
que a veces tengo de amar:
simplemente ser y estar,
donde sois y estáis ahora.
Ese nenúfar limón
bajo la niebla que llora
¿no apuesta mi corazón
para dar fe de la aurora?

CARRETERA DE MISIÓN

Las raposas y el ganado
alternan días y noches,
en tu pulso accidentado,
con la fiebre de los coches,
la malaria y el pecado.
El alma en fiebre transida, luces y sombras también
alterno yo en tu vaivén
¡carretera, larga herida
del tamaño de mi vida!

HABLEMOS DEL TIEMPO, HERMANO

Hablemos del Tiempo, hermano,
antes de sea ido
lo que pudo ser humano.
Antes de que sea en vano
llorar un día perdido,
un surco sin nuestro grano,
un canto sin nuestro oído,
un remo sin nuestra mano.

Hablemos de la tarea
de nuestra caducidad,
que es hacer que el Tiempo sea,
todo él, Eternidad.

RETORNAR PARA VIVIR

La nieve se hace presente
—recordar para vivir—
en el río, bajo el puente.

Los ojos siempre en la fuente
—retornar para vivir—
los pies sobre la corriente
¡y el alto mar por venir!


SI NO HUBIERA GARZAS BLANCAS

Si no hubiera garzas blancas
tras los montes de la Muerte,
¿cómo afirmaría el alma
sus admiraciones verdes?


¿Cómo plantaría el cuerpo
sus mojones extasiados?
¿Y qué cara Te pondría,
Señor, yo, decepcionado?

LO MÍO Y LO TUYO

Porque esta rosa es mía,
la corto y me la llevo.

Porque esta rosa es tuya,
mustia te la devuelvo.

Y entre lo mío y lo tuyo,
sin rosas nos quedaremos.


SÓLO LLEGANDO A LA GRUTA

Sólo llegando a la gruta
de la mayor soledad
voy a encontrarme de lleno
con el manantial.

A CONTRAMANO

A contramano viene el Reino.
A contramano va el amor.
A contramano de mí mismo
voy.

HICISTE LA BELLEZA

Hiciste la belleza
porque sabías que mis ojos
exultarían viéndola.

Me esperas, en la Muerte,
porque sabes
que necesito verte!


EL POBRE Y TÚ

El pobre,
como Tú,
piedra de escándalo.
¡El pobre, como Tú,
piedra angular,
Jesús!

SI FALTAN LOS PASTORES

Porque los pobres son la mayoría,
si faltan los pastores
Belén es una farsa.

¿SÓLO PARA MÍ?

¿Sólo para mí
estas mariposas?
Constan en mis ojos,
¡constan en mis hojas!

JO, YO, EU

Por tres fuentes me derramo
y no me derramo entero.
El agua más honda y mía
se me está quedando dentro.

Jo, yo, eu.
Los tres.
Ninguno.
El bressol d'un temps més alt
me nace y me niega al mundo.

(Cachoeira sou,
camino de acequia
y aigua de pou).

Por tres lenguas digo más,
tres lenguas me dicen menos.

Si las tres son fuentes mías,
sólo yo soy el venero.

MUCHOS ESPEJOS TE MIENTEN

Muchos espejos de mienten,
muchos ojos te delatan.
Sólo te ven todo entero
Dios y tu propia mirada.

TE HAS DE ENCONTRAR

Tarde o temprano
te has de encontrar.
No sigas siendo un extraño
en tu heredad.

Vuélcate sobre ti mismo,
abierto de par en par.

Sólo el que sabe enfrentarse
descubrirá la verdad.

Solamente el que se acepta
acogerá a los demás.

Sólo encuentra al Dios oculto
el que se sabe buscar.


LOS CONQUISTADORES

(Completando a Pemán.
Y avisando, a tiempo, para
las conmemoraciones
de los 500 años...).

«Llevaban la espiga»
(y también la espada).

«Llevaban la rosa»
(con muchas espinas).

«Y los mandamientos»
(todos conculcados).

«Y el avemaría»
(¡ llena de desgracias
para la Amerindia!

EL POETA

«El poeta es su infancia».
Y el niño Rilke lo supo.

Una infancia bien soñada.
La que soñara y no tuvo.

Todo poeta es un niño
que se niega a ser adulto.

Podrán crecerle las barbas
de la ira o del orgullo.

Y caérsele a pedazos
el corazón ya maduro.

Pero conserva los ojos
deslumbradamente puros.

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